EL SEIBO. Los holandeses Rachid Benbouker, de 34 años, y Cuma Ceviz, de 36, encontrados muertos en una fosa común en el paraje Salto Grande, sección Mata de Palma, en El Seibo, habrían sido mandados a ejecutar por una red internacional de narcotráfico que tiene raíces en la región Este.

A los holandeses se les responsabilizaba de dejar que las autoridades decomisaron más de una tonelada de drogas en El Seibo y Juan Dolio. Ambos habrían sido ejecutados por dos miembros de la red, que llegaron al país desde la isla de Curazao y que una vez cumplieron el encargo, regresaron a su país de origen.

Con relación al hecho, las autoridades apresaron en allanamiento en una villa de Casa de Campo, al español Erick Padrón, quien está preso en El Seibo.

El fiscal de El Seibo, Manuel Emilio Santana Montero, informó que hoy se le conocerá al detenido una medida de coerción, a la 9:00 de la mañana en el tribunal de la Instrucción, de esta ciudad.

Dijo que hay elementos que lo vinculan al hecho del sangre. Las investigaciones apuntan, a que los holandeses, las víctimas, llegaron al país y se alojaron en la villa de Casa de Campo el lunes 12, y el miércoles 14 llegaron los curazoleños, que ejecutaron a los holandeses al entrar la noche del lunes 19, abandonando el país el martes 20 del presente mes.

Una fuente cercana a la investigación, reveló a Diariogente, que el ciudadano español Erick Padrón se niega colaborar con las autoridades, porque dice que lo van a matar, pues “hay gente grande en eso”, asegura.

La misma fuente confió a este medio que las ejecuciones se habrían producidos, porque se acusaba a los holandeses de ser los responsables del decomiso de más de una tonelada de drogas en El Seibo y Juan Dolio, en San Pedro de Macorís.

Contra los sicarios se habría emitido una orden de arresto internacional, que fue tramitada a la INTERPOL.

Se recuerda que al menos dos allanamientos se practicaron el pasado viernes en una villa de Casa de Campo y el ensanche Piantini, en el polígono central del Distrito Nacional, con el apresamiento de al menos una persona sospechosa de haber participado en el asesinato.

Manuel Emilio Santana, fiscal titular de El Seibo, dijo que se avanza en las investigaciones.

Al frente de las investigaciones por el Ministerio Público, está la fiscal Kenia Lorenzo y miembros del Departamento de Investigaciones Criminales (DICRIM) y de la Dirección Nacional de Drogas (DNCD).

Se producirán nuevas requisas domiciliarias, las que se realizarán fuera de El Seibo, pero no especificó el lugar, “para no entorpecer el proceso de investigación, que está muy avanzado”.

La hipótesis policial y judicial apunta a que los hombres habrían sido llevados y ejecutados en el lugar del hallazgo.

En la escena fueron recolectados unos 12 casquillos y varios proyectiles de arma de fuego, así como un croquis en un bolsillo de uno de las víctimas.

La fosa tenía aproximadamente una profundidad de ocho a diez pies, siendo extraído el primer cuerpo a los ocho pies y el segundo más abajo.